Hoy estuve viendo sus fotos y videos. No puedo creer que esté muerto. Con frecuencia decía que estaba esperando que se muriera para irme del país, porque no iba a dejarlo, también tenía miedo de despertarme un día y que ya no respirara, por eso cada vez que me levantaba a cualquier hora, iba a ver si estaba bien. Tenía miedo de que empeorara y no iba a hacer nada hasta que fuera necesario. No pude despedirme, no podía hacerle eso, él necesitaba descansar. Sus patas no tenían fuerzas, sus ojos no tenían firmeza, no se molestaba ni en ladrar y para respirar movía lentamente y forzado, todo el cuerpo, ya no atacaba a nadie, ya no sabía ni podía manifestarse, pero todavía sabía querer, todavía se dejaba atender, todavía me permitía cuidarlo y tratar de sanarlo con mis manos, todavía recibía mis abrazos,

y todavía no puedo creer que esté muerto, no puedo creer que me tocó vivir una de esas escenas que en películas tanto me hacen llorar.

No me podía despedir de él, no tenía fuerzas. Espero que sepa que lo hizo muy bien.

¡Lo hiciste muy bien, bebé! Lo hiciste bien...


Comentarios

Entradas populares